Una compañera de trabajo vio mi punto de lectura y me pidió si podía hacerle un broche en forma de gatita blanca. Le enseñé unos dibujos y al final lo quiso así.
Cuando se lo llevé hecho, otra compañera lo vio y me dijo que quería hacer unos regalos, así que me pidió tres más, aunque los quería de carita más ancha, cada uno distinto y que uno fuese un gatito. También quería una conejita negra, un perrito de color chocolate y, para ella una medialuna para colgar en su móvil. También me pidió amigurumis y otras cositas en macramé, pero como sólo me dio indicaciones de colores y nada más, vi que tendría que echarle imaginación a los patrones y me asusté un poco, sobre todo porque, como me los pidió justo cuando empezábamos los ensayos generales del coro en el que canto, dudé si me daría tiempo a hacerlo todo *_*
Al final, durante los ensayos, aprovechaba cuando el director trabajaba con la orquesta o los solistas para dibujar los patrones y para coser los animalitos.
Me fueron de gran ayuda los consejos de una compañera soprano, Griselda nn*, a quien no acababan de gustarle las orejas porque en un principio las hice muy grandes y ella me dijo que mejor que no se doblasen ni fuesen tan largas. ❀
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